Los nacionalismos

El nacionalismo es una doctrina ideológica que revindica el derecho de nacionalidad, nace en la revolución inglesa del siglo XIX y se fue consolidando con ideas del Liberalismo, Romanticismo y con la revolución francesa y de la emancipación de los Estados Unidos.



 Situación:

La defensa de la libertad y del particularismo de los pueblos planteada por el Romanticismo tendría su reflejo político en el nacionalismo del siglo XIX, lograría su reflejo hacía dos posturas distintas, incluso opuestas. Nacionalismo liberal y conservador. 


Nacionalismo liberal: Los orígenes del nacionalismo liberal o voluntarista viene dado como bien he dicho de la revolución inglesa del siglo XVII, junto con ideas liberales y de la ilustración, la revolución francesa e independencia de los Estados Unidos. Este nacionalismo se caracteriza por:

   - Defender la lealtad de los individuos, la nación y una constitución (Libertad e independencia de los pueblos)

   - Es un acto voluntario de los ciudadanos.

   - La ciudadanía se lograba por haber nacido en un territorio o por vivir en él, una concepción de la nación que se denomina derecho a suelo.

Los principales países que llevaron a cabo este tipo de nacionalismo fueron: Italia, Francia y Reino Unido. Cabe destacar al historiados Jean Michelet, que revalorizó el papel de los pueblos en la evolución histórica de las naciones, sus teorías fueron heredadas por algunos promotores de la unificación italiana.



Nacionalismo conservador: Los orígenes del nacionalismo conservador u orgánico viene del tradicionalismo de algunos autores como Joseph de Maistre, defensor de los valores del Antiguo Régimen y del cristianismo, en contraposición de las ideas ilustradas y del liberalismo. Concebían a los pueblos como realidades históricas que se manifestaban mediante costumbres o tradiciones. Este tipo de nacionalismo se caracteriza por:

   - Defensa de los valores del Antiguo Régimen y del cristianismo (tradición)

   - La nacionalidad se lograba mediante el derecho de sangre, se basaba en la existencia de una lengua, una cultura, rasgos étnicos y unas tradiciones comunes, y por lo tanto la pertenencia a una nación no podía ser un acto voluntario.

   - El estado es la consecuencia de la existencia de un pueblo con una historia común reflejada en rasgos culturales

Con una burguesía consolidada en el poder para 1848, el nacionalismo abandonó progresivamente los
planteamientos liberales y adoptó una postura conservadora. El país que más destaca con esta practica conservadora fue Alemania.


Fue el Romanticismo alemán que anticipó la idea de un nacionalismo orgánico a través de la noción de Volkgeist (Carácter nacional) Este se manifestaba en rasgos culturales y étnicos compartidos como reflejo del destino histórico de la nación.




El papel del nacionalismo: 

En el primer tercio del siglo XIX, España. Reino Unido, Francia, Portugal, Holanda, Estados Unidos, y las repúblicas hispanoamericanas habían conseguido la unidad nacional. Sin embargo, muchos pueblos carecían de Estado propio: los belgas se encontraban sometidos a Países bajos, los Polacos al Imperio ruso, alemanes e italianos se encontraban divididos, el Imperio austriaco dominaba un vasto conglomerado étnico, y los pueblos de los Balcanes estaban sometidos al Imperio otomano.

Durante el siglo XIX, el nacionalismo se volvió una fuerza política de primer orden que actuó en una doble vertiente:

Fuerza centrífuga: En los estados plurinacionales, constituidos por pueblos con diferentes étnicas, lingüísticas, culturales y religiosas, el nacionalismo actuó como elemento disgregador, Así ocurrió en los Imperios austriacos y otomano, donde los pueblos sometidos revindicaron su derecho a constituirse como países.

Fuerza centrípeta: Hubo territorios en los que un pueblo culturalmente homogéneo estaba dividido entre múltiples estados. En este caso, el nacionalismo actuó como impulso aglutinador. Fue el caso de Italia y Alemania.


El comienzo del estado alemán:

El Volk alemán:

El movimiento Volkisch es la interpretación alemana de una especia de Romanticismo conservador, que los rasgos culturales, religiosos, etc de Alemania quedaron concretados ahí. Se prestó especial atención a la cultura popular, se recopilaban cuentos populares y que ellos consideraban un reflejo de lo alemán. Decia Fitche que quien hablan la misma lengua constituyen un todo que la naturaleza misma ha unido de antemano con multitud de vínculos invisibles.

Las raíces del pueblo alemán:

El racionalismo alemán construyó un relato histórico basado en la raíz común de los pueblos germánicos. El relato nacional alemán quedó complementado con la identificación del Sacro Imperio Romano Germánico como reflejo territorial de la nación alemana; de ahí que el nacionalismo alemán mostrara un interés especial por la Edad Media y por el arte de la época.

Francia, el enemigo:

Para el romanticismo alemán, la figura de Napoleón operó como elemento de cohesión nacional. La mitología patriótica exageró el sentimiento de rechazo y lo hizo extensible no solo al general sino a Francia como nación. En 1870, Bismarck abrió de nuevo las hostilidades y declaró la guerra a Francia en la guerra Franco-Prusiana.

Educar ciudadanos alemanes:

En las universidades alemanas dominaba como ideología el nacionalismo. La difusión de las ideas nacionalistas se realizó mediante la instrucción pública. 



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