El reinado de Carlos II y el problema sucesorio
La corte se convirtió en un hervidero de intrigas y luchas de poder, alternándose varios validos como Fdo. Valenzuela, Juan José de Austria, duque de Medinaceli y Conde de Oropesa, en un clima cada vez mayor de inestabilidad política, que se agravó a finales de siglo con el problema sucesorio.
Política exterior
Tras las paces de Westfalia (1648) y Pirineos (1659), España había perdido su hegemonía en Europa, pero en el reinado de Carlos II, se convirtió en la víctima favorita de las potencias europeas, entre ellas Francia.
Se tuvo que reconocer la independencia de Portugal en 1668, además de meternos en varias guerras con Francia, por las que entregamos plazas como el Franco Condado, tras la paz de Nimega en 1678.
Tras esto, España siguió participando en conflictos contra Francia, llegando hasta casi final de siglo, 1697 con la Paz de Ryswick.
Problema sucesorio
Felipe V |
Carlos II, poco antes de morir, nombró heredero a Felipe de Anjou con el objetivo de asegurar a la monarquía española con el apoyo de una Francia, que ya era potencia hegemónica en Europa y evitar así su desmembración territorial.
Sin embargo, el miedo de naciones como Inglaterra o Austria a que se formara un gran bloque hispano-francés, provocó la Guerra de Sucesión Española.
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