La Guerra de Independencia

Con el reinado de Carlos IV (1788-1808), se inicia la crisis del Antiguo Régimen y aparece el miedo de que lleguen a España las ideas revolucionarias francesas, al tiempo que nos inmiscuimos en numerosos conflictos como consecuencia del acercamiento a Francia, como la derrota de la flota franco-española en Trafalgar.



Por todas estas circunstancias se creó en España una auténtica oposición política contra Godoy y se organizó una conspiración con la que el príncipe de Asturias, Fernando, se haría con la corona, pero fue descubierto. Todos los que habían participado en la conspiración fueron juzgados, aunque él salió indemne y perdonado por sus padres. Este hecho se conoce como el “Proceso de El Escorial”(1807). 

Poco después se firma el "Tratado de Fontainebleau" (27-10-1807), por el que Godoy y Napoleón se repartirían Portugal. Los franceses entraron en la Península y ocuparon plazas tan alejadas de Lisboa como Gerona, Zaragoza o Madrid. Fue entonces cuando Godoy se dio cuenta de las pretensiones y el engaño de Napoleón y propone a la familia su retirada a Andalucía, para partir después posiblemente a América.

La primera parada fue en Aranjuez, donde la noche del 17 al 18 de marzo el pueblo se amotinó instigado por Fernando, generándose el "Motín de Aranjuez", por el cual se destituyó a Godoy y Fernando obligó a su padre Carlos IV a que abdicase en él y le entregara la corona. A partir de ese momento comenzó el reinado de Fernando VII de un mes y medio de duración. 

El nuevo monarca se dio cuenta de la necesidad de apoyo y quiso entrevistarse con Napoleón, al igual que Carlos IV que quería ayuda para recuperar su trono. Ambas partes son convocadas en Bayona y una vez allí Napoleón fuerza a Fernando VII a entregar la corona a su padre y a éste a que se la entregase a él, prometiéndoles un "dorado exilio" en Francia. Napoleón le entregará también la corona a su hermano José, convirtiéndose en José I. Todo este proceso se conoce como "Las Abdicaciones de Bayona" (mayo 1808).



El pueblo de Madrid, sospechoso de que los monarcas no regresaban se levantó en armas contra los franceses, iniciándose la Guerra de Independencia. Se trató de un conflicto internacional en el que participaron por un lado Gran Bretaña y Portugal, y Francia y España por otro, pero también fue una auténtica guerra civil con 2 bandos: la España de José I y afrancesados (reformistas e ilustrados), y la España de la insurrección popular y la resistencia, el de los absolutistas y liberales, (partidarios de los Borbones). Cada uno de ellos con su ejército.



El más organizado y numeroso era el de los franceses, y menos numeroso y equipado el otro, aunque contaron con la ayuda de los ingleses prácticamente desde los primeros meses de la guerra. 



Fases de la Guerra 

1) Mayo-junio/noviembre 1808: se producen registros a ciudadanos y altercados entre paisanos y tropas. El 2 de mayo se produce el levantamiento en Madrid y rápidamente la sublevación en toda España. Se formaron por todo el país las juntas, órganos de gobierno autónomos, y fue una etapa de éxitos para los españoles como en Bailén (por el general Castaños) o en Zaragoza por el general Palafox. Se concluyó con la retirada de los franceses y José I hacia el norte (P. Vasco) y la reorganización de las tropas españolas.


Batalla de Bailén


2) Noviembre 1808-enero 1812: Napoleón había subestimado la resistencia española y entra en España con 250.000 hombres que formaban la Grande Armée, sometiendo algunas plazas como Burgos, Somosierra o Madrid. Se trataba de una “guerra de desgaste” o de guerrillas, sin que en ningún momento los franceses controlaran la Península plenamente. Mientras, el rey era José I.



3) Enero 1812- agosto 1813: Napoleón y parte de sus tropas tuvieron que retirarse para invadir Rusia, ocasión aprovechada por los españoles para aumentar la ofensiva y tomar algunas plazas con apoyo británico (Wellington) y portugués, como la de los Arapiles. La derrota francesa en Rusia provocó miedo a quedarse aislados y sin ayudas, por lo que los franceses se replegaron al norte, sufriendo derrotas en Irún, Vitoria o San Marcial... A partir de entonces, se produjo una persecución por tierras francesas, pero la guerra había terminado. 



Se produjo como consecuencia de esta miles de muertos, (5% de la población española perece en el conflicto), un gran desastre material, el inicio de la independencia de las colonias americanas y la conversión de España en una potencia de 2º orden.

Se firmó también el "Tratado de Valençay" (11 de diciembre de 1813), con el que Fernando VII será reconocido de nuevo como rey de España



Organización política de los territorios no ocupados: 

A lo largo de la guerra se fue gestando un régimen político promovido por españoles que no apoyaban a José Bonaparte ni a las instituciones del Antiguo Régimen que colaboraban con él. En los territorios donde triunfaron los rebeldes antifranceses se crearon unas instituciones nuevas, las JUNTAS, que decían actuar en nombre del rey (asumieron la regencia hasta la vuelta de Fernando VII), cuya legitimidad procedía del pueblo español que las creó y apoyó. Estas JUNTAS eran órganos de gobierno autónomo, de ámbito local y provincial, compuestos por militares, clérigos, nobles, ilustrados... 

La necesidad de organizarse ante la guerra obligó a formar una "Junta Suprema Central" en Aranjuez (septiembre de 1808), formada por 35 miembros cuyo presidente era Floridablanca y como figura más representativa Jovellanos. Tuvo que acabar estableciéndose en Cádiz, huyendo del ejército francés. Allí surgió la idea de reunir unas Cortes para contrarrestar así las convocadas por José I y el Estatuto de Bayona, siendo la primera sesión en septiembre de 1810. A finales de enero de 1810 la Junta Suprema Central se autodisolvió y cedió sus poderes al Consejo de Regencia, integrado por 5 miembros y actuaba en nombre de Fernando, estableciéndose en Cádiz.

Se estaba produciendo una auténtica revolución política con marcado carácter liberal.


Organización política de la España de José I: 

El régimen establecido por José I se caracterizó por: 


• Rodearse de ilustrados y afrancesados españoles para dar a su reinado una mayor legitimidad. Convocó una Asamblea de Notables para aprobar el ESTATUTO DE BAYONA (carta otorgada* con cierto reformismo). Con ella se creó un régimen autoritario, reconoció ciertos derechos y libertades, se proclamó el catolicismo como religión única y oficial, se establecieron Cortes donde estuvieron representados los 3 estamentos y se abolió la tortura.

• José I intentó desligarse de Napoleón, creando un régimen autónomo, sin embargo no se logra, porque militar y económicamente se dependía de Francia, a lo que se unió que muchos militares franceses actuaron de forma autónoma.

• Se llevaron a cabo un gran número de reformas: como la abolición de derechos señoriales y de la Inquisición, la división en prefecturas (38 provincias), medidas desamortizadoras para sanear la Hacienda, se crean centros públicos de enseñanza (liceos) y se adoptó el Código Civil napoleónico. 

Todas esas medidas apenas tuvieron trascendencia por la brevedad del mandato y el contexto bélico en el que se desarrollaron.

Junto a ambos modelos existía un tercero, el modelo político absolutista, que apoyaba a los Borbones y el retorno al Antiguo Régimen, con todo lo que eso implicaba



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