Organización política y sociedad de los Reinos Cristianos



 La organización política y el régimen señorial 

En la cúspide de la organización política se encontraban los monarcas, que tenían la jefatura del ejército, potestad legislativa, administración de la justicia y gobierno.

En la práctica, su capacidad de actuación se reducía a las tierras de realengo, porque en los señoríos, (territorios concedidos por el rey a un particular o colectivo, por ejemplo a un monasterio, por los servicios prestados), eran esos titulares los que suplantaban las funciones de los reyes.

En los primeros momentos de la Reconquista aparecieron los señoríos territoriales o solariegos, terrenos que no tenían dueño y que el rey se los apropiaba y entregaba a esos particulares. Fue típico en las zonas donde se dio la repoblación de presura.

Con el tiempo, el monarca únicamente empezó a entregar a los nuevos propietarios solo terrenos que pertenecían a la corona y además se les garantizaba que no intervendrían en ellos los agentes del rey, con lo que se convirtieron en señoríos jurisdiccionales y sus pobladores en vasallos del nuevo señor que asumía funciones de rey.


El organismo más importante de la administración era la Curia Real, grupo integrado por altos representantes del clero  y de la nobleza para asesorar el rey, aunque a menudo intentaban controlarlo.

En león se convocó una Curia en 1188, en la que además de representantes de la nobleza y el clero asistieron también miembros de las ciudades, burgueses. Así nacieron las Cortes. En Castilla y León, se fusionaron tras unirse los dos reinos, mientras que en la Corona de Aragón se mantuvieron separadas, así había Cortes de Aragón, Cataluña y Valencia pero no en el reino de Mallorca que nunca tuvo Cortes propias.

Las cortes las convocaba el rey y tenían básicamente dos funciones:

  • Atender las consultas del rey en asuntos importantes.
  • Votar impuestos de carácter extraordinario ante los gastos cada vez mayores de los monarcas.




La organización social en los reinos cristianos 

La sociedad era estamental, donde cada grupo o estamento desempeñaba una función, pero no era tan cerrada como la europea. 

Surgió así una estructura tripartita: nobleza, cuyo cometido era la defensa de la sociedad; clero, oradores encargados de velar por la salvación de las almas; y estado llano, al que le correspondía trabajar para el resto. Este reparto de funciones se justificaban como si fuese voluntad divina.

Cada estamento se regía por normas diferentes. La nobleza y clero tenían derechos reconocidos legalmente, mientras que el estado llano carecía de ellos.
La posibilidad de ascender o descender socialmente era muy escasa, el único estamento abierto era el clero, que se nutría tanto de miembros de la nobleza como del estado llano.

La nobleza: el ascenso a dicho estamento era posible mediante la concesión de un título por parte del rey, en agradecimiento a los servicios prestados en la guerra, en la casa real o en la administración de algún territorio. A partir de ahí la nobleza se transmitía por linaje a sus descendientes. Pero no todos gozaban de igual prestigio.
Estaba la alta nobleza, (duques, condes...) que disponían de grandes riquezas y señoríos. La nobleza media, (caballeros), con cierto nivel de fortuna y a veces señoríos.
La baja nobleza (hidalgos en Castilla o infanzones en Aragón), con un nivel de riqueza bajo. Todos ellos gozaban de privilegios legales de tipo jurídico, (como de disponer de tribunales especiales para ellos), o fiscales, (exención de pagar impuestos).

El clero: también gozaba de privilegios como el de tener tribunales especiales o estar exentos del pago de impuestos.
También existían en el clero grandes diferencias de rentas y posición social, de ahí que distingamos entre el alto clero, (obispos, abades...) y bajo clero, (párrocos, curas rurales...). Así mismo la Iglesia poseía señoríos, pudiendo actual como auténticos señores sobre sus tierras y vasallos.
A diferencia de la nobleza, no era un estamento cerrado, aunque dependía del origen se acaparaba unos puestos u otros.

El estado llano: integrado por todos aquellos que no formaban parte de ninguno de los grupos anteriores.
Era el estamento más numeroso y heterogéneo, en el que se encontraba los trabajadores y pecheros, (los que pagaban tributos). Tenían las mismas leyes y pagaban impuestos. 
Había grandes diferencias entre ellos:
Los campesinos, libres o sometidos a sus señores, eran la mayoría.
Los artesanos representaban una minoría, lo mismo que los mercaderes, que según la mentalidad de la época eran considerados trabajos poco dignos. Ambos grupos acabarán formando una burguesía independiente, con residencia en las ciudades y libre del poder señorial.
Mudéjares y judíos eran una minoría, pero convivían con el resto de los grupos cristianos.








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