Las utopías del Renacimiento
Bastante alejada del realismo y del pesimismo político, se encuentra la tendencia utópica, que floreció durante el Renacimiento. Pensadores coetáneos de Nicolás Maquiavelo, como Tomás Moro o Francis Bacon, recuperaron la iniciativa platónica de imaginar una sociedad mejor, más justa e igualitaria.
La crítica de la sociedad contemporánea y la concepción de un modelo que la supere y evite los males que esta sufre es una tendencia tan antigua como Platón. Sin embargo, debemos a Tomás Moro la acuñación del termino utopía. Así tituló este humanista inglés su novela, y ese nombre le dio a la isla imaginaria que presentó como escenario de una sociedad perfecta.
Tomás Moro estaba profundamente descontento con las injustas consecuencias provocadas por los cambios sociales y económicos que habían tenido lugar durante el Renacimiento. A causa de este malestar, imaginó una lejana isla, perdida en medio del inmerso océano, organizada según una forma de entender la vida muy distinta.
En esta isla, bautizada Utopía (que significa "en ningún sitio", del griego U-: "no" y topos: "sitio"), sus habitantes habrían construido verdaderamente lo que para el filósofo inglés era un Estado perfecto, caracterizado por la convivencia pacífica, el bienestar físico y moral de sus ciudadanos y el disfrute común de los bienes por parte de todos ellos.
Esta felicidad era posible en la isla de Utopía porque, al contrario de lo que pasaba en la Inglaterra de los Tudor, la propiedad privada se había suprimido, la economía era colectiva, el tiempo dedicado al trabajo no superaba las seis horas diarias y las tareas más duras se repartían entre todos por turnos de manera justa y equitativa. Y todo esto, además, en un ambiente político dominado por la tolerancia religiosa y el espíritu pacifista.
La influencia de este libro ha sido tan grande que, desde su publicación en 1516, ha servido para referirse a todas las obras que se basan en el optimismo en la capacidad reformadora del ser humano para reivindicar formas de organización social más racionales y justas. De la misma época pueden destacarse La ciudad del sol, de Tommaso Campanella (1568.1639), y La nueva Atlántida, de Francis Bacon (1561-1629). Este último, además de remarcar las medidas políticas, económicas y sociales necesarias para conseguir una sociedad justa, puso de manifiesto la necesidad de aprovechar los avances científicos y técnicos para mejorar las condiciones de vida de los seres humanos.
Comentarios
Publicar un comentario