Platón, Jenofonte y el gobierno de los sabios

En el 427 a.c. Platón, gran enemigo de Demócrito y admirador de los Espartanos, sabía mucho del alma humana y observó que el hombre tenía una naturaleza racional, agresiva y deseable. Por lo tanto la sociedad que es un conjunto de hombres también tenía que ser así.

Escribió la República, donde muestra su ideal de sociedad. En esta sociedad el gobierno estaba en manos de los reyes y filósofos cuyo objetivo era garantizar que siempre gobernasen los más sabios, un escalón por debajo de estos estaban los guardianes que se dedicaban a defender la sociedad frente invasiones extranjeras y agredirán a otras sociedades, en el escalón más bajo estaban los artesanos, campesinos y mercaderes que se dedicaban a producir los bienes con los que todos vivían. En su sociedad ideal los pensadores y guardianes vivirían bajo el comunismo radical, la élite no tendrían propiedad privada, hasta las mujeres e hijos eran compartidos, y la reproducción se llevaba a cabo mediante cruces seleccionados para mejorar la raza.

Recordatorio: Los contenidos del pensamiento económico provienen del canal Economic Pills, el cual está inspirado en el libro de Murray N. Rothbard.


La propiedad privada y el dinero corrompían según Platón y por supuesto debían permanecer de esa idea de sociedad comunista utópico y dejarlo para los comerciantes.
Platón decía que los gobernantes tenían que ser vistos como dioses para las clases inferiores, la libertad de opinión tiene que desparecer mediante un estado policial destinado a suprimir cualquier tipo de pensamiento diferente a su verdad. Pese a ello, Platón fue el pensador primigenio en lo referente a la importancia de la división del trabajo, diciendo que al no ser todos los hombres iguales cada uno debía adaptarse a una ocupación concreta, y al estar especializados los intercambios tendrían que existir para cambiar aquello que producen por algo que no producen.

Platón observó que la división del trabajo aumenta la producción, el al ser pensador se especializaría en pensar y por eso debe estar en la élite, mientras que un mercader o campesino se especializaría en lo que trabaja y estaría en lo más bajo.

Además, Platón observó un invento nuevo que había llegado a Atenas proveniente del Reino de Lidia, la moneda, la gente no solo estaba intercambiando cosas si no que también estaban ahorrando monedas, estas monedas estaban siendo aceptadas por todos ya que tenían oro y plata. El ahorro traía progreso, algo que no se llevaba muy bien con su ideal de la sociedad ya que una sociedad de empresarios puede acabar con el dominio de la élite gobernante, por eso Platón en su sociedad ideal las élites gobernantes crearían el dinero de la nada y prohibiendo la exportación de oro y plata.



Tiempo después, en el 431 a.c. conocemos a Jenofonte, discípulo de Platón. Jenofonte era defensor de un estado fuerte y controlador de la economía, para poder llevar a cabo tal control el estado tenía que tener a su disposición muchos esclavos, además creía que el estado era el encargado de crear las infraestructuras necesarias. Por otro lado, definió la riqueza de la siguiente manera; Si un hombre tiene una cosa y sabe usarla, esa cosa pertenece a su riqueza, pero si no sabe usarla no pertenece parte de su riqueza.


Jenofonte fue el primero en observar el equilibrio general y la dinámica de la economía de mercado, observó que cuando había mucha gente trabajando para producir un mismo bien el precio de ese producto bajaba y hacia que muchos artesanos les fuese imposible vivir con tan pocos ingresos, por lo tanto se empezaban a dedicar a otras labores. 

También al igual que su profesor, habló de la división del trabajo, observó que en los pueblos pequeños el mismo artesano fabrica sillas, puertas, mesas. Pero en los pueblos grandes un artesano solo fabrica sillas, otro puertas y otro mesas y la gente podía vivir solo dedicándose a otra cosa



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