La guerra de sucesión española y los pactos de familia

La Guerra de Sucesión es el conflicto armado que se desarrolla en diferentes escenarios europeos, entre ellos España, como consecuencia de la muerte sin descendencia de Carlos II. Este hecho enfrentará a Felipe de Anjou, (Felipe V, de la dinastía de los Borbones y nieto de Luis XIV) con el archiduque Carlos de Austria.


Batalla de Almansa (Albacete)


Cuando en 1700 Carlos II muere, deja recogido en su testamento que el heredero de la corona de España sería Felipe de Anjou. Con ello, España quedaba vinculada a la primera potencia europea, Francia, rompiéndose de esa manera el equilibrio europeo mantenido hasta entonces. Mientras tanto, el archiduque Carlos de Austria reclama sus derechos al trono español.


En 1701 Felipe V es reconocido como rey de España en las Cortes de Cataluña y en 1702 en las de Aragón, sin renunciar por ello a sus derechos al trono de Francia, con lo que cabía la posibilidad de la unión de Francia y España bajo una misma corona.


Es por ello por lo que se inicia el conflicto armado, dividiéndose Europa en dos bandos:

  • Inglaterra, Austria, Holanda, Prusia, Portugal y Saboya y los territorios que conformaban la Corona de Aragón, apoyaron al archiduque Carlos. Todos ellos formaron LA GRAN ALIANZA DE LA HAYA
  • En el otro: Francia y Castilla, en la que se incluye Navarra y Provincias Vascas, apoyaron a Felipe de Anjou.

El desarrollo tuvo lugar en diferentes puntos, la frontera francesa, Italia, en las posesiones francoespañolas en ultramar…, pero a partir de 1702 se desarrolla en la Península, destacando batallas como la de Almansa (Albacete, en 1707) o las de Brihuega y Villaviciosa (Guadalajara, 1710), todas ellas victorias de Felipe V. Con el tiempo, sólo quedaron por controlarse territorios como Cataluña, que cayó el 11 de septiembre de 1714 y Baleares en 1715.

Pero la guerra dio un giro en 1711, cuando el archiduque Carlos fue elegido emperador de Alemania ante la muerte de su hermano José I, sin renunciar al trono de España.
Esto suponía un nuevo peligro para Europa, pues podía repetirse la historia con un nuevo eje hispano-alemán como en época de Carlos V. Rápidamente todos los países decidieron llegar a acuerdos de paz.




La Paz de Utrecht se firmó en 1713 y supuso:

  • El fin de la Guerra de Sucesión y el reconocimiento de Felipe V como rey de España y territorios extranjeros, renunciando a la corona francesa.
  • A favor de Inglaterra: Gibraltar y Menorca y los privilegios económicos del Navío de Permiso* y el Asiento de Negros.* Se consolida su poderío naval y comercial y pone freno ala expansión francesa en el continente europeo.
  • A favor de Austria: Países Bajos, Milanesado, Nápoles y Cerdeña.
  • A favor de Saboya: Sicilia, (luego intercambiada por Cerdeña con Austria). 
  • A Portugal la Colonia de Sacramento (Uruguay) en América del Sur.


Las consecuencias para España fueron:

  • España pasa a ser una potencia de segundo orden, perdiendo Francia la hegemonía en Europa, mientras Inglaterra sería la principal potencia marítima. 
  • Al perder gran parte de sus territorios, España intentó recuperar sus dominios en el Mediterráneo y en América, buscando para ello el apoyo de los Borbones franceses a partir de los llamados “Pactos de familia”

Felipe V intentó recuperar por la fuerza las plazas italianas perdidas en Utrecht. A esa presión ayudó su segunda esposa Isabel de Farnesio, pues pretendía que sus hijos ocuparan tronos italianos, pues la herencia de la corona española correspondían a los hijos de la primera esposa. 

Por eso se invadió por la fuerza Sicilia y Cerdeña, pero no las consiguieron, pues se formó la Cuádruple Alianza, (Inglaterra, Francia, Austria y Saboya) y frenó el intento. 



Se firmó por tanto en 1733 el Primer Pacto de Familia con Francia, (acuerdos de ayuda y defensa mutua) al ponerse de su lado en la Guerra de Sucesión de Polonia, en la que Francia intervino. Con ello, Felipe consiguió Nápoles y Sicilia para su hijo Carlos, futuro Carlos III.

En un Segundo Pacto de Familia en 1743, interviniendo en la Guerra de Sucesión de Austria, el rey consiguió el Ducado de Parma, Plasencia y Guastalla para el infante don Felipe, segundo hijo varón de la reina Isabel de Farnesio y Felipe V.


Fernando VI llevó a cabo una política de neutralidad frente a Francia e Inglaterra. Además en 1753 firmó un Concordato con la Santa Sede que reforzaba el Regalismo.

Carlos III puso de nuevo en marcha la alianza con Francia a través del Tercer Pacto de Familia en 1761. A través de él España intervino en la “Guerra de los Siete Años” entre Inglaterra y Francia, (1756-1763), por la que perdimos Florida pero a cambio obtuvimos Luisiana de Francia.

También intervinimos en la Guerra de Independencia de las Colonias británicas en Norteamérica, a favor de los independentistas. Conseguimos recuperar Florida, Sacramento y Menorca, pero no Gibraltar

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