El siglo de las luces
La ilustración es el movimiento filosófico, literario y científico que se desarrolló en Europa y sus colonias a lo largo del siglo XVIII. Representó una importante modernización cultural y el intento de transformar las caducadas estructuras del Antiguo Régimen.
Características:
- Libertad e igualdad. Promueve ideales como la igualdad, la libertad y la fraternidad.
- Defendía la facultar de la razón por encima de las creencias religiosas y el pensamiento crítico. Negaba cualquier forma de conocimiento que no procediera del análisis racional.
- Buscaba difundir el conocimiento para el progreso social. Tenía un carácter didáctico.
- Mirada antropocéntrica del mundo.
- Sostenía una postura optimista frente a la vida.
La ilustración en Europa:
Durante el siglo XVII, diversos pensadores y filósofos comenzaron a desarrollar un pensamiento racionalista y crítico, estas ideas se fueron difundiendo hasta llegar al siglo XVIII.
La ilustración se desarrolló principalmente en Francia, Inglaterra y Alemania, después se expandió por todo Europa y América. De esta manera comenzó a cambiar el pensamiento europeo, y durante esta época se estableció un importante cambio a través de la difusión del conocimiento racional.
La enciclopedia y las tertulias sirvieron como herramienta para educar a los ciudadanos. En consecuencia se abrieron las puertas para el conocimiento, hubo alzamientos en contra de imposiciones religiosas, así como en contra del absolutismo monárquico.
El movimiento influyó en la Emancipación de las Trece Colonias, de la revolución francesa, en el nacimiento del capitalismo y en el arte del barroco neoclásico; prevalece la razón y la experiencia sobre la emoción.
La ilustración en España:
La ilustración en España se inscribe en el marco general de la ilustración europea. Las influencias son esencialmente francesas e italianas.
Los ilustrados fueron una minoría culta formada por nobles, funcionarios, burgueses y clérigos. Su afán reformista les llevó a chocar con la Iglesia y la mayor parte de la aristocracia. Pese a los afanes ilustrados, la mayoría del país siguió apegada a los valores tradicionales. En la primera mitad del siglo XVIII, se crearon las principales Academias. Se establecieron la Real Academia de la Lengua, Medicina, Historia, Bellas Artes de San Fernando, y junto a ellas, el jardín botánico y Gabinete de historia natural.
Tras el impurso reformista del reformista de Fernando VI, la ilustración llega a su mácximo apogeo en el reinado de Carlos III, además gracias al interés por los asuntos económicos e influencia de la nueva teoría del liberalismo económico, se creó las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País, y el interés por la educación y el progresó científico se concretó la creación de nuevas instituciones de enseñanza, también destaca la reforma de las Universidades y colegios mayores.
Se desarrolló una literatura didáctica y crítica (Feijóo, Jovellanos, Cadalso y Moratín), además se desarrolló la prensa y revistas literarias científicas.
Estilos literarios:
Durante esta etapa se desarrollan 3 estilos literarios distintos:
Posbarroco
Es un movimiento literario que surge a finales del siglo XVII, y se alarga hasta mediados del siglo XVIII. Se trata de una continuación y decadencia de la literatura barroca, que mantiene su formalismo y artificiosidad, dramatismo y pesimismo, y la imitación y caricaturización del Barroco.
Neoclasicismo
Movimiento artístico y cultural que surgió en el siglo XVIII como oposición al movimiento anterior, el Barroco. Coincidió con la época de la ilustración, en la que se le dio especial importancia al conocimiento y a la razón.
El hombre neoclásico, alude a la reinstauración de los temas y cánones clásicos grecolatinos, que sirvieron como base para este movimiento.
La literatura también evidenció un profundo interés en difundir el conocimiento, apoyado en la razón y la ciencia, el propósito de la literatura era educar a la población.
Se rechazaba todo lo imaginario o fantástico.
Los autores no tenían libertad creativa, sino que seguían normas formales que dieran orden a sus obras. Predominaba un estilo claro y adecuado.
Los temas principales era la crítica moral y social, oposición a la monarquía y mitos grecolatinos.
Prerromanticismo
Movimiento literario desarrollado en Europa desde finales del siglo XVIII. Como su nombre indica, es el movimiento precursor del Romanticismo, y sirvió como etapa y transición entre este y el anterior Neoclasicismo.
El Prerromanticismo inició una nueva forma de pensar más idealizada, y una literatura más expresiva y apasionada. A esta expresividad se une la elección de lugares misteriosos con una naturaleza impredecible e incontrolable como escenario de las obras prerrománticas. Los prerrománticos descontentos con la realidad, se apoyaban en el idealismo y subjetivismo para evadirla. Además, los autores prerrománticos comenzaron a usar distintas formas métricas que dotaban sus obras de mayor naturalidad y espontaneidad.
Géneros literarios:
Prosa
Para los ilustrados, la ficción en prosa tenía muy poco valor. Según ellos, el verso era la expresión literaria por excelencia. No obstante, se seguía escribiendo en prosa, el género del ensayo y triunfó para difundir las ideas de la ilustración.
También cabe destacar el formato epistolar, o escritura a través de cartas, el recurso de la carta encontró su máxima expresión en el siglo XVIII, el lenguaje utilizado era directo y claro, prescindiendo de las figuras retóricas que habían triunfado en el siglo anterior.
Los autores que más destacan son:
Diego de Torres Villaroel
Es el autor más destacado de la prosa de principios del siglo XVIII. Fue un heredero de los autores satíricos del siglo anterior, y continuó con la tradición barroca. Gram parte de su obra se inspira en Quevedo.
Su obra más importante es Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor Don Diego de Torres Villaroel. Se trata de una novela autobiográfica con un tono y estructura similar a la novela picaresca, aunque el protagonista es burgués.
La obra se divide en seis partes, cada parte cuenta los episodios más divertidos y peculiares de su vida.
Tiene un estilo desenfadado, y un humor distante del pesimismo tradicional barroco, mostrando la influencia del nuevo siglo en Villaroel.
Benito Jerónimo Feijóo
Fue un erudito y difusor de las novelas científicas racionalistas y un gran defensor de la libertad religiosa. Mediante sus ensayos realizó críticas a la idea de la ciencia basada en la teología y de las supersticiones usando argumentos científicos.
Sus obras más importantes son:
Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Ensayista comprometido con el desarrollo cultural español. En sus escritos sorprende, sobre todo, el enfoque liberal con que aborda los asuntos de los que trata, y la búsqueda de una reforma de la sociedad.
Sus obras que más destacan son:
Informe sobre la ley agraria, expone las causas del retraso agrícola y propone medidas para solucionarlo. Memorias sobre espectáculo y diversiones públicas ,estudia la evolución de juegos y espectáculos, y propone reformas. Memoria sobre educación pública ,ensayo que propone la educación como base de la economía y felicidad.
José Cadalso
Es uno de los prosistas más destacados del Neoclasicismo. Su crítica se centra en la historia y la sociedad española.
Su estilo se caracteriza por si sobriedad y contención, su lenguaje es sencillo con la intención de alejarse de la retórica barroca.
Destacan sus obras:
Cartas marruecas, es su obra maestra. Se trata de una novela epistolar compuesta por un conjunto de cartas intercambiadas entre 3 corresponsales: Gazel (joven marroquí), Ben Beley (su preceptor) y Nuño (español que sirve de guía). Gazel y Ben Beley aportan una visión objetiva e imparcial de la sociedad mientras que Nuño la complementa con su visión desencantada. A través de cartas, Cadalso pretende criticar la nación española para mejorarla.
Noches lúgubres, obra dialogada compuesta de tres partes en la que se narra cómo Tediato, loco de amor por su amada muerta, quiere desenterrar su cadáver para llevárselo a casa y morir junto a él. El drama exalta la figura del yo, y tiene un tono sentimental y sensible, que lo convierte en una obra transitoria entre Neoclasicismo y Prerromanticismo. El lenguaje de la obra es enfático y sensible, y su ambientación es oscura y tenebrosa, lo que refleja el gusto por la tenebrosidad de la época.
Poesía
Diego de Torres Villaroel
La poesía de Villaroel se vio fuertemente influenciada por Quevedo.
Destacan algunas obras como:
Almanaques, una serie de pronósticos en verso. Anunciaba acontecimientos próximos, como la Revolución Francesa. Predominaban versos cortos de arte menor y una serie de letrillas, romances y seguidillas.
Pasmarotas, composiciones satíricas de tradición popular, dotadas de una ironía.
Soneto, los más destacados serían Los ladrones más famosos no están en los caminos y El presente siglo.
Gerardo Lobo
Conocido como el capitán coplero, fue uno de los poetas más populares de la primera mitad del siglo.
Sus composiciones solían ser cortas, con versos de arte menos, y jocosas. El modelo satírico que usó se basó en aquel establecido por Quevedo y Góngora, y su estilo no deja de ser claro.
Escribió romances y sonetos, recogidos en dos volúmenes en Selva de las Musas, una recopilación de sus poesías.
Juan Meléndez Valdés
Destacan sus obras como:
La noche y la soledad, oda inspirada en el estilo horaciano (de Horacio, escritor latino)
Églogas, recupera tópicos pastoriles de la literatura clásica y modelos renacentistas de Garcilaso de la Vega y Fray Luis de León.
Leandro de Fernández de Moratín
A pesar de triunfar más como dramaturgo, Moratín también escribió diversas obras en poesía con intención crítica hacia la sociedad española.
Obra más destacada:
Sátira contra los vicios, de manera satírica, aconseja a los poetas para que se expresen en los modos que, por el contrario, Moratín desprecia y rechaza en cuando típicos de la poesía barroca.
Félix María de Samaniego
Fabulista ilustrado que destaca por su crítica a la política, la religión y los privilegiados. Sus fábulas, graciosas e irónicas tienen un vocabulario sencillo y un estilo conciso, ausente de cultismos.
Obras más destacadas:
Fábulas morales, colección de 137 fábulas en verso con temas variados inspirado en los temas tradicionales de las fábulas de Esopo, Fedro y la Fontaine, pero adaptados a su propio estilo.
Fábulas morales, segundo volumen de sus fábulas, y el que lo define como fabulista de éxito capaz de recrear el género.
Tomás de Iriarte
Escritos y fabulista, considerado una gran figura dentro del Neoclasicismo. Su verso es claro, elegante y sencillo, y ofrece una gran variedad métrica, manteniendo siempre equilibrio. Sus temas no están inspirados en las fábulas clásicas, sino que son novedosos, y sus fábulas también se usan como instrumento de crítica.
Obras más importantes:
Fábulas literarias, 76 fábulas destinadas a satirizar la literatura contemporánea, tanto desde el punto de vista neoclásico como del punto de vista común. Sus preocupaciones van dirigidas a la estética y la proporción de la literatura.
Teatro
Leandro Fernández de Moratín
Fue el máximo exponente de la comedia burguesa. En sus obras se distinguen distintas actitudes: la didáctica y crítica, que ponen de relieve los vicios y errores de la sociedad, y la sentimental, en la que destaca la verdad y la virtud.
Moratín domina el arte de presentar las cosas de un modo cómico, pero dejando transcurrir en el fondo de ellas una rigurosa sociedad, lo que explica el triunfo de sus comedias.
Su obra más importante fue:
El sí de las niñas, comedia escrita en prosa que representa una crítica a los matrimonios de conveniencia. Está dividida en tres actos, pero la intensidad de sus sentimientos le acercan a la comedia romántica que se da posteriormente.
La obra sigue los enredos provocados por el acuerdo de matrimonio entre Don Diego y Doña Francisca, impuesto por la madre de esta, Doña Irene. Doña Francisca, por temor, se ve incapaz de expresar que su verdadero amor es Don Carlos, sobrino de Don Diego. Finalmente, triunfa la razón, y tras descubrirse la verdad, Don Diego aprueba el matrimonio entre los jóvenes.
Los personajes de la comedia representan los distintos valores de la sociedad española, como la razón de Don Diego, el amor y temor de la autoridad de Don Carlos y Doña Francisca y el interés y el despilfarre de Doña Irene.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Destaca con El delincuente honrado. La obra tiene un carácter didáctico y pretende criticar la dureza de las leyes y la pena de muerte para los duelistas. También presenta a unos personajes con emociones fuertes que conmueven al público
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